Wassily Kandinsky (Vasilii Vasil'evich Kandinskii) nació en Rusia en 1866. A los 30 años, habiendo ya terminado sus estudios académicos y empezado su carrera en leyes y ciencias sociales, rechaza una oferta para ser profesor de Jurisprudencia. Junto a su esposa, Anja Shemiakina, abandona Rusia y se muda a Munich con la intención de convertirse en pintor.
Allí, se inscribió en la Academie der Bildenden Künste donde estudió con Anton Azbé y Franz von Stuck. Después de graduarse en 1900, Kandinsky participó en numerosas exhibiciones no académicas, incluyendo las del grupo Phalanx (del cual llegó a ser presidente en 1902) en Munich, la Berlin Sezession group en París y el Salon des Indépendants con el grupo Die Brücke en Dresden.
En 1909, Kandinsky conoció al pintor aleman Gabriele Münter, con quien establece una relación cercana. Conviven y trabajan juntos en Munich y en Murnau (sur de Bavaria). Por aquel entonces, en Kandinsky comenzó a aflorar su estilo personal, evolucionando hasta lo que se conoce hoy en día como pintura abstarcta. Estuvo muy involucrado con el movimiento avant-garde en Munich.
Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, decide retornar a Rusia, donde comienza a desarrollar una importante labor en la organización de grupos de artistas y museos soviéticos. En 1933 y forzado por los grupos nazis, huye a Francia donde permanecería los restantes 11 años de su vida.
Muere en 1944 en Neuilly-sur-Seine, Francia.
Ohne Titel (1923)
Desde que tuve la oportunidad de conocer y disfrutar de una exposición de Kandinsky organizada por el Museo Guggenheim de Bilbao, siempre quise tener una obra "puzzle-leada" de este artista. Es realmente fascinante cómo puede combinar de manera tan armoniosa líneas tan dispares y colores tan vibrantes.
En este rompecabezas en concreto, me encantó la explosión de líneas de todo tipo y una gama amplísima de colores que destacaban sobre ese fondo blanco. Dentro de ese caos, es posible encontrar cierto orden, un juego de diagonales que llevan nuestra atención hacia ese punto grande, amarillo similar a un cometa que cae con esa línea negra gruesa en el centro.
Por otra parte, esa misma línea separa del resto un cuadrado que permanece en el aire con tonos un poco más claros y que contiene un conjunto de líneas rectas que siguen un patrón que parece irse disolviendo, a punto de desbordarse en la revolución reinante.
No es un rompecabezas difícil, pero al tratarse de una obra abstracta, la dificultad principal radica en reconocer los tonos y los tipos de líneas para luego, casi intuitivamente, tratar de unir las piezas.
Lo disfruté un montón y, como pueden ver, es una obra que bien engalana cualquier rincón donde se exhiba.
Ficha:
Nombre: Ohne Titel (Sin título).
Año: 1923.
Número de piezas: 1000.
Dimensiones:50cms x 70cms.
Casa: Ricordi.
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