FOTOGRAFÍA: Alazne (50/366)

Alazne es una amiga a quien tuve ocasión de conocer casualmente cuando estudiaba en Bilbao. Como buenas veinteañeras, salimos varias veces a bailar, al cine, pasear, etc. Teníamos muchas cosas en común y compartíamos intereses de lo más diversos. Nos encanta viajar y conocer otras culturas. Incluso, sin saberlo, fuímos el mismo año a aprender inglés a Brighton (Inglaterra).

Es de Algorta y su gentilicio lo lleva con el orgullo típicamente vasco. Tiene una facilidad increíble para los idiomas (en total habla 7: castellano, euskera, inglés, francés, alemán, catalán y árabe) y le encanta bailar salsa.  En su perfil de Facebook coloca: "Creo que quienes ya me conocéis sabéis perfectamente como soy. De todos modos, no me cambiaba por nada ni por nadie. Estoy súper agradecida a la vida y al mundo de ser quién soy y cómo soy. Lo que mejor me define es la siguiente frase: SOY SUPER SUPER FELIZ!".

Al poco tiempo de venirme a estudiar a Barcelona, Alazne se vino también a continuar sus estudios de Egiptología en la ciudad condal. Aunque no nos vemos con la frecuencia que nos gustaría, ciertamente esta cercanía ayuda a que podamos renovar el contacto cada cierto tiempo.

Su primer cumpleaños aquí decidió celebrarlo en un restaurante típico catalán muy mono en el centro. Invitó a su grupo de amigos de la universidad, del curso de árabe y a mí. Pues bien, uno de esos amigos es el que actualmente es mi esposo. Nunca podríamos imaginar durante aquellos años en Bilbao que sería una persona tan significativa en mi vida.

Por supuesto, el día de nuestra boda no podía faltar y, junto a su novio Jose, viajaron hasta Venezuela para acompañarnos en tan importante fecha.

Hoy, como aquel día de hace ya 7 años, celebrábamos su cumple. Pasamos un día muy rico degustando la primera calçotada del año, mientras actualizábamos los cuentos.