Hoy no fue un buen día. Estaba un poco desanimada y "capacaída". Al regresar del trabajo, mi esposo se presentó con una rosa roja bellísima. No le había dicho cómo me sentía, pero él ya lo intuía por mi tono de voz cuando hablamos por teléfono.
Este simple detalle me devolvió los ánimos y la sonrisa. Es maravilloso tener a alguien a tu lado que te conozca tan bien.
Este simple detalle me devolvió los ánimos y la sonrisa. Es maravilloso tener a alguien a tu lado que te conozca tan bien.
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