Subí a lo más alto del edificio donde vivo con la idea de tomar una foto a la que llevo dándole vueltas a la cabeza. Extrañamente, el acceso estaba cerrado, por lo que tuve que ingeniármelas rápidamente a lo "Misión Imposible" para llegar a la azotea antes de que el sol se ocultase.
Tomé muchas fotos, pero al llegar a casa, me dí cuenta que aquello que tenía en mente no daba el resultado que quería. Después de mucho revisar (es lo que tiene cuando te quedas sin ideas claras), opté por esta foto.
No es nada extraordinaria (con un proyecto como éste, uno no puede pretender tomar buenas fotos todo el tiempo), pero me gustó la idea de mostrar juntos dos íconos (o 3 si agregamos las Torres Mapfre) de Barcelona, con el mar de fondo y desde la perspectiva que tengo todos los días desde mi casa. Jugué a darle un aspecto vintage pero combinando dos dominantes que dividen la foto (una roja y una azul).
Me gustó el resultado :-)
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